Desde muy pequeña, mi querida madre a traves de su constante y devota fe en la Santísima Virgen del Carmen, me fue inculcando ese gran amor y devoción que hoy se guardar a nuestra Reyna y Hermosura del Carmelo.
Aún recuerdo, las muchas veces que la acompañe de la mano a la Iglesia de Santa Teresita en Arequipa, las procesiones y festividades que en cada año se realizaban y de como religiosamente mi mamá vestía el hábito y se colocaba el escapulario, simbolo externo de amor a María y de una forma de vida.
Estando en Lima, igualmente continuo con esa misma e inquebrantable devoción a la Santísima, asistiendo al Monasterio de la Virgen del Carmen en el Distrito de los Barrios Altos.
Hoy que estoy lejos de mi patria, siento y vivo ese bello sentimiento y devoción a la Virgen del Carmen, procurando de hace dos años que la imágen de la Virgen del Carmen este presente en una de las estaciones que se hacen como homenaje al Señor de los Milagros durante su recorrido procesional en la Ciudad de Atlanta y de Peachtree City respectivamente.
Dios y la Virgen me han permitido que hoy pueda hacer testimonio y reconocimiento infinito a mi Sra. madre Blandina Cuadros por ese bello ejemplo de perseverancia, amor y fe en la Santísima Virgen del Carmen, por ello a la distancia te digo madre querida: Gracias Mamá por esa fe y devoción lo que supiste inculcar en mi corazón!... ¡que Dios y nuestra Madre amada del Carmen te bendigan!.
Tu hija que nunca te olvida,
Amparito
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